¡El médico debe curar, no suprimir la enfermedad!

La introducción de la Homeopatía ha obligado al médico de la antigua escuela
estudiar de nuevo algo racional, acerca de su profesión.
Debemos estar agradecidos de que la Homeopatía haya sobrevivido
a los ataques de los médicos alópatas que querían destruirla.

Mark Twain

TRATAMIENTO DE ENFERMEDADES (AGUDAS Y CRÓNICAS)

La Homeopatía no tiene específicos para ninguna enfermedad
por su nombre, sino un específico para cada caso individual.
Toda persona puede ser curada.

La Homeopatía propicia una rápida curación y restaura la vitalidad en traumatismos causados por accidentes y heridas leves. Por ejemplo: quemaduras, magulladuras, cortes y abrasiones, picaduras de insectos, heridas de pinchazos, tirones, torceduras, fatiga, fracturas, molestias a consecuencia de una intervención quirúrgica o de odontología.

Los síntomas de las infecciones y de los resfriados, como la fiebre, el catarro o la tos, son la respuesta natural de nuestro sistema inmunológico. Cuando se tratan estos síntomas desde el punto de vista homeopático, el cuerpo trabaja con ellos en lugar de suprimirlos. De este modo, con la ayuda de la Homeopatia, en muchos casos de enfermedades agudas, el organismo es capaz de recuperar la salud mucho más rápido y sin enfermedades secundarias.

Por ejemplo: Enfermedades bacterianas y víricas como resfriados, tos, bronquitis, amigdalitis, cistitis, infecciones del oído, gripe, enfermedades propias de la niñez, y dolencias producida por causas como agotamiento, insolación, malestar causado por viajes, resaca o nerviosismo ante un examen.

En el caso de las enfermedades de tipo crónico, es frecuente sufrir distintas dolencias a lo largo del tiempo, por una o más causas subyacentes. La pérdida de vitalidad y los trastornos se repiten con frecuencia y, en ocasiones, empeoran.

Puede que haya un diagnóstico médico pero, en muchos casos, el paciente sigue sin sentirse bien, aunque las pruebas tradicionales no revelen ninguna anomalía.

La Homeopatía puede tratar problemas latentes más profundos que presentan síntomas psicológicos y/o físicos. El tratamiento de estos casos más complejos puede durar meses o años, según su intensidad y el tiempo que el paciente lleve padeciendo las dolencias.

Como ejemplos podemos mencionar; el síndrome premenstrual y otros trastornos menstruales u hormonales, mononucleosis infecciosa, depresión, enfermedades debilitantes o autoinmunes, hiperactividad, problemas del comportamiento y dificultades de aprendizaje en los niños.

Enfermedades agudas, infecciones y otras afecciones agudas

La Homeopatía es muy efectiva contra toda clase de infecciones y otras enfermedades agudas, bacterianas, víricas, parásitas, micóticas, etc. Esto incluye los problemas recurrentes, como infecciones de oídos, sinusitis, bronquitis, infecciones de la vejiga, etc.

La Homeopatía también es eficaz en casos de heridas y situaciones de primeros auxilios, quemaduras, mordeduras de insectos, intoxicaciones alimentarias, erupciones cutáneas y dolor de muelas.

Enfermedades crónicas

La Homeopatía ayuda en muchas formas de artritis. Una vez más, cuanto más tiempo haya estado presente la enfermedad y cuanto más daño haya causado a las articulaciones, tanto menos efectiva será la Homeopatía. También se pueden tratar a través de la Homeopatía otras enfermedades crónicas, como migrañas, dolores de cabeza producidos por la tensión, síndrome de colon irritable, asma y alergias, úlceras, problemas cutáneos, trastornos menstruales, síntomas menopáusicos y sinusitis crónica.

Cáncer

La homeopatía no puede tratar el cáncer con eficacia, debido a que generalmente ya se han producido daños graves cuando se establece el diagnóstico y la vitalidad del enfermo es bastante baja. La literatura homeopática contiene, sin embargo, informes de curas de pacientes con cáncer. La homeopatía se usa para aliviar los síntomas asociados a la quimioterapia y el dolor.

Presión sanguínea alta

La Homeopatía consigue bajar la hipertensión en un tercio de los casos aunque no cuando el paciente se ve afectado desde hace tiempo. El colesterol alto en sangre tampoco suele responder sólo al tratamiento homeopático.

Problemas mentales y emocionales

Los problemas mentales y emocionales, como depresión, trastornos de ansiedad, síndrome premenstrual, etc., responden bien a la Homeopatía. Otros problemas más serios, como la enfermedad maniaco-depresiva los debe tratar un profesional experimentado. El pronóstico en caso de esquizofrenia es bastante reservado y exige una evaluación y gestión homeopática en profundidad.